03/06/2023
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¿Qué es el turismo sostenible?

Cada vez que sales de viaje, te planteas seriamente que podrías vivir disfrutando de cada uno lugares alucinantes que vas conociendo, durante toda tu vida. Bueno, algo más, ¿dos vidas? Tres incluso. Bueno, eternamente, que nos conocemos, y en esto de viajar no tienes límites. Pero si seguimos así, no va a ser posible, en serio. ¿Te suena qué es el turismo sostenible?

 

Turismo sostenible

Has oído hablar de ello, pero la verdad, sin profundizar demasiado, no nos digas más. Pues venga, va, te echamos una mano.

💡 Si eres «pro definiciones»  aquí tienes dos grandes definiciones del turismo sostenible:

★ La de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que define turismo sostenible como «El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas»

★ Y la de la Wikipedia: «El turismo sostenible es aquel turismo que sigue los principios de sostenibilidad, minimizando el impacto sobre el medio ambiente y cultura local, al tiempo que contribuye a generar ingresos y empleo para la población local»

Este segundo concepto de qué es el turismo sostenible nos gusta un montón por lo claro que resulta. Y hoy nos hemos puesto «modo libro gordo de Petete» (esto también puede que no te suene y te toque tirar de San Google) así que vamos a ver si le damos forma, porque las definiciones molan, pero al final hay que bajar al barro para ponerlas en práctica, que si no no valen de nada 😉

 

Sostenibilidad

Igual te parece que estamos muy técnicos en este post, pero reconoce que investigar un poquito merece la pena.

 

¿Qué es la sostenibilidad?


El informe Brundtland, dice que la sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades.

Tal cual. Igual tú eres muy “pro definiciones”, pero yo soy muy «pro-Disney» (ya, hij@, ya. Cada uno tiene sus taritas…) y en este caso, lo que parece de peli de Pocahontas, lo tenemos a la orden de día mires donde mires: «por un poco de oro, pasamos del hecho de que nos estamos cargando lo nos rodea». No ya por nosotros mismos, sino también para las próximas generaciones. «Por mi y por todos mis compañeros» como cuando éramos pequeños.

Lo mismo cuando viajamos. Si para hacernos sentir como en casa al otro lado del mundo, donde todo es diferente, hay que transformar lo que tenemos alrededor, mira hij@, «el que venga detrás, que arree», como dicen en mi tierra, que «a mí los bichos no me gustan, genial que fumiguen a tope». Porque eso del ecosistema natural, donde las arañas son buenas porque se comen a los mosquitos, está genial en los libros de ciencias naturales, pero «aplicado el cuento a mis vacaciones, ni de broma, que en general, asfaltado todo, está mucho mejor».

Y ojalá sólo fuera éste el ejemplo, que si nos ponemos, tenemos para tres vidas, también.

 

Minimizar el impacto sobre el medio ambiente

Esto ya te suena un poco más. Bueno, estás hart@ de oírlo. Cuidar el medio ambiente en general y del lugar donde viajas en particular. «No dejes nada salvo tus huellas» y «no te lleves nada que no sean fotos»

 

¿Qué es el TURISMO SOSTENIBLE?

 

Muy bonito. Frase para enmarcar. Pero mucho más el hecho de ponerlo en práctica, que además es bien sencillo.

 

Con un consumo responsable


El mismo que estás pendiente de hacer en tu casa cuando la factura corre de tu cuenta, que eso de salir de casa y cambiar los hábitos… huele a chamusquina. Lo del «si no tiras el papel en el salón de tu casa, no lo tires en la calle» que nos decían nuestras madres. Eso mismo, pero aplicado al lugar por el que viajas.
Y no hablamos sólo de usar las papeleras para guardar la basura que generas. ¡Más ejemplos!

 

➽ Haz uso del agua necesaria

Es una pasada meterse bajo la ducha y que salga con presión, calentita o fría según más te apetece y estar media hora debajo del agua. Piensa en la cantidad de litros que se pueden ahorrar si todos nos duchamos de manera coherente, y en lo que cuesta hacer llegar el agua, a la ducha de muchos lugares donde has viajado.

Un consumo responsable del agua es una actitud para enmarcar, más que ninguna frase bonita.

 

➽ No uses bajo ningún concepto pajitas de plástico

Esto ya empieza a oírse bastante y a empezar a crear consciencia sobre este objeto que se ha convertido en cotidiano y que puedes evitar perfectamente. De hecho, que sepas que se llegaron a patentar como  un tubo de beber para inválidos”  Te dejamos el enlace para que lo eches un vistazo.

Y si no es por necesidad real, puedes beber sin usarlas, no nos digas que no.

 

¿Por qué no usar pajitas de plástico?


Entre otras, aquí te dejamos algunas razones de peso:

  • Pueden tardar hasta 500 años en descomponerse en nuestro medio ambiente
  • Causan gravísimos daños en los ecosistemas marinos.
  • Más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren cada año como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar.

 

Así que cada vez que te sirvan el vaso con tapa de plástico y pajita en el McDonald`s o el Burger King como en otros tantos sitios, o las compres para tus peques, recuerda estas razones. Por fi.

 

➽ Lleva una bolsa de tela a tus viajes

No ocupa nada y te va a ser la mar de útil cuando viajas. No sabes la cantidad de bolsas de plástico que puedes evitar usar de esta manera taaan fácil. ¡Apuntaló para tu lista de imprescindibles en la maleta!

 

➽ Usa una botella de agua rellenable

En muchos países encontrarás fuentes donde el agua es potable y puedes rellenarlas, evitando de esta manera el consumo de plástico. Fácil- fácil.

 

➽ Evita las toallitas húmedas

Que las toallitas húmedas de cualquier tipo (WC, desmaquillantes, de bebé, de manos, para limpiar el polvo…) tardan ¡¡100 años!! en degradarse era un dato que desconocíamos y la información es siempre el primer paso para el cambio.

Así que como las pajitas, si lo eliminas de tu lista de la compra y lo sustituyes por pañuelos de papel, le estás haciendo un gran favor a la naturaleza y a las generaciones futuras.

 

Minimizar el impacto sobre la cultura local

Si te gusta viajar y repetir viaje en aquellos lugares que especialmente te enamoran, piensa en lo que han cambiado los últimos años, especialmente si han recibido turismo masivo.

Nosotros viajamos a Tailandia en 2008 y por supuesto que había cambiado respecto a los últimos 20 años, cuando estuvieron nuestros tíos y charlábamos sobre experiencias viajeras con ellos. Pero nada que ver con la transformación que ha sufrido en menos de 10 años.

En 2017 volvimos, y alucinamos con la cantidad de resorts que habían surgido en playas donde antes sólo había pequeños hoteles familiares, de centros comerciales repletos de tiendas con datáfono donde antes había puestos callejeros, y de platos de pasta, pizza y hamburguesa donde antes era imposible encontrar algo diferente a la comida local de esa que por lo picante, te hacía saltar las lágrimas.

Y si esto es un cambio bastante superficial, imagina lo que supone la llegada del turismo en el impacto sobre la cultura local. Sobre el mantenimiento de tradiciones y costumbres propias de cada lugar que visitamos. Imagina lo que estamos ayudando a la destrucción y pérdida de ellas.

Hay actos muy sencillos con los que puedes echar una mano para minimizar el impacto sobre la cultura local.

 

Vive experiencias locales


Si tienes la posibilidad de vivir en casa de alguien del lugar que visitas, compartiendo su espacio, créenos que es una manera genial de viajar.

Nosotros hemos probado el intercambio de casas con HomeExchange, viajando durante meses por todo el mundo, y los mejores momentos han sido cuando hemos tenido la oportunidad de compartir su casa con los dueños.

Eso de ponerte a charlar durante horas, de compartir experiencias e intercambiar recetas, no sabes lo que mola. ¡Te lo recomendamos! Échale un vistazo a nuestras Instragram Stories de los intercambio de casas que hemos hecho hasta ahora, ya verás como te animas.

 

 

En el viaje por Cuba nos alojamos en casas particulares y las horas de charla formaron parte de lo mejor del viaje. Pero a parte de eso, no se nos olvidará nunca que en una de ellas, gracias a la confianza que tuvimos con los dueños desde el primer momento y a las parrafadas que nos echamos juntos, evitamos un grave problema de salud por su insistencia en que acudiésemos al médico por algo a lo que nosotros no dimos importancia.

 

No des propinas o compres a los niños que te ofrecen un souvenir y apoya a proyectos de cooperación en escuelas locales


Es cierto que en muchos países los niños ayudan al mantenimiento económico familiar con pequeños trabajos como éstos, y es complicado saber si realmente estás ayudando o no. Pero piensa en ti mismo si en lugar de ir a la escuela te hubieran obligado cada mañana a vender pulseras a los turistas.

En nuestra Ruta por un Sueño dando la vuelta al mundo durante meses, hicimos voluntariado en Guatemala donde los niños acudían (¡de manera voluntaria!) a la pequeña escuelita donde estábamos, para recibir clases y la merienda diaria, ya que muchos de ellos durante la mañana se veían obligados a trabajar y no siempre comían en sus casas un plato al día.

Ese futuro que tan sencillo te parece para los tuyos, es evidente que en muchos lugares del mundo donde viajas no es posible, y tú puedes ser, con un acto tan sencillo como comprar algo que un niño te ofrezca, parte del problema. O de la solución, si en su lugar, apoyas proyectos donde se les dé educación y un plato de comida al día. Créenos que se puede convertir en una de las experiencias más alucinantes de todos tus viajes. 

 

 

Generando ingresos y empleo para la población local

Olvídate de las grandes cadenas hoteleras, de las cadenas de comida rápida y de los lugares que te recuerden a tu casa, por muy cómod@ que te puedas sentir en ellos cuando viajas.

Aquí van más propuestas con las que ayudarás a generar ingresos y empleo para la población local y que además, te van a hacer disfrutar mucho más del viaje.

 

Utiliza guías locales


Nadie mejor que ellos para enseñarte su tierra. Es algo que practicamos mucho cuando viajamos, y experiencias como que te enseñen el lugar donde han crecido, te inviten a la boda de un amigo o a tomar un té tranquilamente en su casa, son cosas que van más allá del «qué ver o qué hacer» que encuentras en cualquier guía de viaje.

 

 

Alójate en pequeños hoteles familiares


A poco que hayas viajado, lo has visto tú mism@. Lugares donde hace muy poco había apenas unas cabañas de madera con techo de paja y construidas como se ha hecho toda la vida en la zona, ahora están repletos de hoteles al más puro estilo occidental, donde sentirte como en casa, con su aire acondicionado y su buffet libre para poder comer al mismo estilo que en tu casa y la misma decoración super cool y ambiente chill out que puedes encontrar en cualquier otra parte del mundo. El blanco y turquesa, que allí no se ha visto en la vida, y que ahora se ha convertido en el escenario perfecto de una foto de Instagram.

Cámbialo por pequeños hoteles familiares donde puedas charlar con los dueños, comprender mejor el lugar donde estás y compartir experiencias.

Aquí tenemos mil ejemplos y no cambiaríamos ni uno solo por un hotel de lujo y buffet internacional.

 

¿Qué es el TURISMO SOSTENIBLE?

Cuando en el hotel te ofrece la dueña vestirte con su traje de fiesta y acabáis compartiendo la cena, con intercambio de receta de la tortilla de patata.

 

Apoya proyectos de cooperación local


Aquí, un pionero, Edmund Hillary, que con el sherpa nepalí Tenzing Norgay fue el primer montañero que logró alcanzar con éxito la cima del monte Everest, el más alto del mundo. Después de ascender el Everest, Hillary dedicó gran parte de su vida a ayudar al pueblo sherpa de Nepal a través de la organización Himalayan Trust, fundada por él y responsable de la construcción de varios hospitales y escuelas en el país.

No te decimos que crees una ONG allá donde vayas, pero como en el resto de los casos, hay otras maneras de apoyar proyectos de cooperación local que pueden ayudar inmensamente a generar ingresos y empleo para la población local.

 

¿Qué es el TURISMO SOSTENIBLE?

 

Te hablábamos antes de la opción de viajar haciendo voluntariado (seleccionando muy bien los proyectos a los que apoyas, porque hay de todo…), pero también hay cooperativas textiles, de café, de cacao… allá donde vayas, que siguen manteniendo los sistemas tradicionales de producción y que ayudan a generar ingresos y empleo para la población local y que vas a encontrar con mucha facilidad.

 

 

Y como éstos, hay muchos ejemplos más. ¿A qué sí? ¿Tú tienes alguno que practiques normalmente y sea super práctico? ¡¡Venga no te cortes, déjanoslo en comentarios!!

 

Esperamos que esta info te haya sido útil y de ésta, tus viajes sean mucho más sostenibles. Para viajar esas tres vidas, ya sabes 😉

Nota: Este año he sido nombrada embajadora de KLM por Minube y próximamente iremos a Holanda para descubrir las tendencias en ecología y sostenibilidad en el país de los tulipanes, uno de los referente mundiales en arquitectura orgánica y bioconstrucción, así que desde allí te contaremos mucho más 😉

 

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