29/09/2023
HomeReflexiones y SueñosAprendizajes de un gran viaje

Aprendizajes de un gran viaje

Mis aprendizajes después de un gran viaje. Justo hoy, hace un año, y con 10 horas por delante, escribo desde un avión de vuelta a casa. Me gusta escribir cómo me siento, especialmente en momentos para recordar. Y hoy lo es.

 

Justo hoy, hace un año

Volvemos de un gran viaje por Asia, después de poner fin a la Ruta 45, viajar por 4 continentes en 5 meses. Lo que nunca pensé, justo cuando hace un año de «el gran cambio de vida».

 

La piscina del diablo en Cataratas Victoria

 

Aunque este post sea mucho más personal que el resto de esta web, y podía dejarlo escrito en un cuaderno, como tantas otras cosas que quiero tener presentes, quiero hacerlo aquí, porque Organizotuviaje ha sido y es, una parte imprescindible de este viaje. Porque en el fondo, no son sólo recomendaciones para viajar, si no que es también el baúl donde guardamos nuestros grandes viajes. Para no olvidarlos. Para compartirlos. Y si hay un GRAN VIAJE que haya hecho en los últimos años, ha sido este, sin duda.

No sólo en el sentido literal. Cambiar de rumbo completamente. Dejar aparcados durante una larga temporada años de trabajo fijo en una oficina para dedicarme a viajar y a contarlo.

 

 

Lo que viene siendo una locura (y una tontería para much@s, lo sé). Una locura, además, con mucho tiempo por delante para disfrutarla. Mucho tiempo por delante para frenar, para cambiar, reciclarme y reinventarme un poquito. Para vivir diferente.

Pero ese mucho tiempo que parecía al principio, se ha reducido al ponerlo en práctica. Ha pasado un año ya!!! Volando. Como los grandes viajes: el tiempo pasa muy lento cuando lo esperas y muy rápido cuando lo disfrutas.

 

 

Aprendizajes de un gran viaje

Así que es el momento de parar un poquito a pensar. A poner por escrito que es como mejor lo veo todo, una recopilación de los aprendizajes de este tiempo. Para acordarme cuando pase, que no confío nada en esta memoria de Doris que la genética me ha regalado.

 

1) No dejes para mañana lo que puedas y quieras hacer hoy. Rotundamente

El aprendizaje más importante para mí «yo futuro». Mañana es tarde, mañana no sabes si vas a poder hacerlo. Acojona porque es más sencillo aparcarlo de momento. Pero si hoy puedes, adelante. Haz lo que quieres.
No es fácil, para nada. Es tener la oportunidad de hacerlo, que no siempre se tiene. Buscarla o encontrarla, pero no dejarla pasar. No pensarlo.

Yo me lo encontré, las probabilidades eran mínimas, pero mira, se dieron. Si hubiese pensado sólo que era imposible, no estaría escribiendo esto.

Cuando viajamos a África, Dani Serralta, un gran tipo que vive allí desde hace años, nos contaba que son lugares donde el concepto de futuro no existe. No se hace la compra del mes. Nadie. Se compra un brick de leche cuando se acaba el que estás tomando. ¿Cómo vas a hacer la compra para un mes si no sabes si vas a estar aquí para gastarla?

No hay contratos de telefonía móvil ni mucho menos permanencias. Sólo tarjetas de prepago. Porque la gente recarga un dólar. Y cuando se acaba, al día siguiente, si vas a usarlo, otro. No hablamos del concepto de plan de pensiones o de ahorro para el futuro. No puedes ahorrar para algo que para ti, no existe.
En nuestra mentalidad esto es impensable. No somos capaces de vivir así. Y sin saber si es mejor o peor esa manera de pensar, sí es verdad que es la que sigue quien ha pasado una enfermedad grave o algo le ha hecho pensar que igual mañana no está aquí.

A eso me refiero cuando digo que no te olvides nunca de hacer lo que quieres hacer, si puedes, y mientras puedas.

 

 

2) Querer es poder

No es una frase de Mr Wonderful. No es coaching para conseguir los objetivos de oficina. Es mucho más práctico. Querer es poder. Si quieres algo, vete a por ello, porque vas a sacarlo adelante. No hoy, igual no de la manera que imaginabas, pero lo vas a hacer.

Acuérdate del ataque de pánico en Sri Lanka al llegar al último tramo de escaleras metálicas (y terroríficamente poco seguras según mi vértigo) que llevaban a lo alto de la roca Sigiriya, un palacio sobre una roca impresionante a casi 183 metros de altura. Pero después de respirar hondo y convencerme de que sí quería podía hacerlo, como toda la gente que estaba subiendo continuamente, llegué arriba. No hacerlo hubiera sido un error.

 

 

Olvidarme que querer es poder hubiese supuesto quedarme a pocos metros, de las vistas alucinantes que hay desde arriba, agarrotada del miedo, después de haber subido ya casi todo.

Me acuerdo mucho de un dibujo, donde se veía el túnel que estaba haciendo un minero (sudando la gota gorda) a apenas unos metros del pedazo diamante que le esperaba, a tres picotazos más pero que aún no lograba ver.

Tú tendrás tus propios ejemplos para verificarlo, seguro. La cosa es que no se te olviden…

 

3) No te pongas excusas

Al resto le pueden dar igual, pero no te las pongas a ti mism@. Eso es miedo, no te líes. Y cuando lo superas no veas lo fuerte que te sientes. Lo liberador que es.

 

 

No he corrido nunca una maratón, pero la sensación que cuentan quienes la superan, me imagino que debe ser algo así.

No lo tenía tan claro antes y lo he vivido en mis carnes morenas hace sólo un par de meses, también, en esta ruta 45. La noche antes de salir a viajar sola, cosa que no había hecho nunca antes. Era la única manera de hacer un viaje a Estados Unidos que llevaba soñando desde hace muchos años. Y quería hacerlo. Con todas mis fuerzas. Fue una de las primeras cosas que me planteé cuando me enteré de este nuevo tiempo en mi vida para hacer lo que siempre había querido. Pero con la oportunidad de hacerlo, lo iba dejando. ¿Yo sola? ¿Dejar a José solo tanto tiempo? ¿Qué iba a pensar la gente? Paparruchas, como decía el Scrooge que me hace tanta gracia. Excusas. Y sobre todo, miedo detrás de todas esas excusas.

Hasta me apunté en un cuaderno todos los pros y los contras, y aunque ganaban los primeros, me costó decidirme, que cuando te convences de algo… Menos mal que Jose me animó. «Hoy puedes. Mañana no sabes» «Si yo fuera tú, lo haría». Bendita la hora, que decía mi abuela. Otro sueño cumplido, sin contar lo fuerte que me sentí cuando me di cuenta de que los miedos eran ridículos. Es alucinante lo bien que te sientes. ¡¡Que no se te olvide!!

 

4) Tener cerca a una persona que respete tus decisiones aunque no siempre las comparta, que te aliente, pero que por otro lado te ayude a no obcecarte, y te apoye, es un regalo

Al hilo de lo anterior, otro gran aprendizaje para apuntar. No me refiero en exclusiva a tu pareja, ni siquiera tiene por qué ser, aún teniéndola. Pero entre toda la gente que te rodea, seguro que hay alguien que siempre está a tu lado.

 

 

En mi caso Jose es un pedazo compañero de viaje/vida. Y sé que tengo una suerte inmensa. Pero también por mi familia, por grandes amigas que siempre escuchan, apoyan y rectifican. Esas con las que siempre falta tiempo para estar. No l@s pierdas. Son oro puro.  Que no se te olvide.

 

5) Cuando consigues algo, es porque lo has currado a tope

Puedes tener mucha suerte, que el que te vea desde fuera sólo vea tus logros, no el trabajo. Pero tú bien sabes que para jugar «en primera» hay que sudar la camiseta. Nadie lo hace por su cara bonita. Aunque quien no te conoce pueda pensar que así es, bien sabes tú que no es cierto y las horas que realmente hay detrás de todo.

 

 

No falla. Curra. Mucho. Para conseguir lo que quieres. Sólo así puede salir. O no. Pero si no te pones a saco, no sale, seguro. Querer es poder. Volvemos al primer punto, matificado: Querer es poder, con mucho trabajo. Que no se te olvide, Doris.

 

6) «La» meta no existe

No, no existe, ya lo has comprobado.
¡Eh! Y eso es bueno. Cuando consigues hacer una cosa que querías con todas tus fuerzas, ya estás pensando cómo conseguir la siguiente.

Acuérdate de cuando te enteraste de este tiempo disponible, lo viviste como el culmen, lo que siempre habías querido. Pero una vez que pasa la euforia, a por otra meta mientras disfrutas a tope de ésta. Hay a quien le extraña que te falte tiempo incluso ahora. ¡¡Pues si!! Porque ahora hay muchas cosas que quería hacer y que estoy haciendo. Y muchas metas por conseguir. Ya sabes: Que no se te olvide.

 

 

7) Pasa de lo que piense la gente que no te importa. No merecen la pena

Éste apuntalo en mayúsculas donde puedas verlo bien, anda. Y relee este post cada poco, que no se te olvide.

Quien te aprecia te va a decir aún lo que no te guste oír, pero de manera constructiva. La diferencia con el que chismorrea o por lo que sea le joroba que estés haciendo lo que quieres, es que va a hacer daño.

No dejes que te lo haga, no merece la pena que emplees tu tiempo ni tu energía en gente que siempre se dedica a criticar, sea lo que sea, siempre criticando. O bloquea, impide avanzar con pegas y peros en vez de ayudar a sacar las cosas adelante.
Tú también tienes a alguien así cerca, no me me digas más. Y siempre l@s mism@s, ¿¿a que sí?? Ni un minuto a esa gente. A mi me cuesta recordarlo a veces.

 

Así que un año después (no puede haber pasado ya!) dejo aquí apuntados estos 7 aprendizajes para que no se me olviden. Y como siempre, espero que a ti también te sean útiles. ¿Nos leemos uno cada día de la semana, para tenerlos siempre bien frescos en la memoria?

 

FOLLOW US ON:
2 COMMENTS
  • Olga / 03/11/2017

    Cómo ha molado!!! Muy buenos consejos para todo tipo de retos que nos marquemos. Un buen chute de energía!!! Besetes.

LEAVE A COMMENT

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.